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Máximas y Normas Éticas

El Club de Montaña Frontera Vertical ha adherido a las Máximas y Normas Éticas establecidos en el Código de Montaña de la UIAA.

 

 

Artículo 1. Responsabilidad individual
Máxima: Un montañista o escalador realiza su deporte bajo su propia responsabilidad. Es responsable de su propia seguridad y de otra gente que encuentre en su escalada. En la toma de decisiones, debemos depender de la conciencia y el buen juicio, descartando las expectativas de otros.
1. No escatimar esfuerzos para hacer cada escalada tan segura como sea posible. La norma es una «práctica razonable».
2. Elija sus objetivos de acuerdo a sus propias habilidades o a las del equipo y de acuerdo a las condiciones de la montaña
3. Esté equipado adecuadamente en cada excursión. El equipo adecuado puede variar de acuerdo al objetivo, condiciones y el nivel de la propia habilidad personal.

Artículo 2. Espíritu de equipo
Máxima: Confiabilidad, entusiasmo por un objetivo común, consideración por otros miembros del grupo y el interés por promover sus propios intereses son las claves para el éxito y tener una experiencia positiva en escalada. Debemos movilizar nuestra conciencia, tolerancia y buena voluntad a hacer compromisos para balancear todos los intereses y las habilidades del grupo.
1. Los escaladores deben comportarse de forma que permitan a sus compañeros hacer un uso óptimo de sus habilidades.
2. La velocidad de escalada está determinada por el miembro más débil del grupo.
3. El líder (informal) del grupo apoya a otros miembros sin dominarlos.
4. No debe dejarse solo a ningún compañero si esto amenaza su bienestar.

Artículo 3. La comunidad de escaladores
Máxima: A cada persona que encontramos en las rocas o en las montañas debemos la misma gentileza y respeto. En condiciones de aislamiento y en situaciones altamente estresantes física o mentalmente, es especialmente aconsejable seguir la regla de oro: tratar a los otros como nos gustaría ser tratados nosotros mismos.
1. Puesto que nada puede envenenar tanto la atmósfera que la desconfianza, respete la propiedad de otros y no tome nada que no le sea dado personalmente. Regrese los artículos que encuentre en las paredes o en las montañas a sus legítimos dueños sin que le hayan preguntado antes.
2. Advierta a otros de los peligros potenciales si ve que no se han percatado de ellos o que los ignoran.
3. En paredes, evite bloquear secciones enteras al dejar sus cuerdas colgando si hay otros que esperan a hacer la escalada.
4. Si más de una cordada está en una escalada larga, deben ser particularmente cuidadosos de no hacer peligrar a los otros. Deje pasar cordadas si son obviamente más veloces que usted.
5. Como visitantes, debemos respetar la «ética» local de la zona de escalada.
6. Nuestros reportes de escalada deben reflejar fielmente los eventos reales, mencionando cada detalle importante. Debemos abstenernos de emitir un juicio sobre la información si no se ha corroborado.
7. Podemos ayudarnos entre sí siendo generosos con la información a la que tengamos acceso.

Artículo 4. Al visitar otros países
Máxima: Como huéspedes de otras culturas, siempre debemos conducirnos políticamente y con moderación hacia la gente del lugar, nuestros anfitriones. Promoveremos las relaciones internacionales si ayudamos a desarrollar un entendimiento de su sociedad, religión y la forma de hacer las cosas. La experiencia de culturas ajenas ha influenciado las vidas de tantos escaladores de una manera significante.
1. Trate siempre a la gente en el país anfitrión con gentileza y respeto sobre las bases de igualdad.
2. Adhiérase estrictamente al reglamento de escalada implementadas por su país anfitrión.
3. Es aconsejable informarse sobre la historia, estructura política y social, arte y religión del país que visite antes de emprender el viaje para mejorar el entendimiento de su gente y su medio.
4. Es juicioso desarrollar algunas habilidades básicas del lenguaje del país anfitrión: formas de saludar, pedir y agradecer, días de la semana, hora, números, etc. Siempre es pasmoso comprobar cuánto mejora la calidad de comunicación este pequeño esfuerzo.
5. Nunca deje pasar la oportunidad de compartir las propias habilidades de escalada con los lugareños. Unirse a expediciones con escaladores del país anfitrión es la mejor forma de intercambiar experiencias.
6. En muchos países, especialmente fuera del hemisferio occidental, la gente reacciona negativamente al cuerpo desnudo o porciones de éste. Debemos ahorrar a nuestros anfitriones estas experiencias embarazosas.
7. Evite a toda costa ofender los sentimientos religiosos de sus anfitriones. El boulder en una roca mani es una blasfemia tanto como usar una cruz de cumbre en los Alpes como barra para ejercicio.
8. Proporcione toda la asistencia posible a los habitantes locales si la necesitan. Con frecuencia, un doctor en las expediciones hace una diferencia decisiva en la vida de un habitante muy enfermo.
9. Muchos alpinistas han empezado proyectos sociales para ayudar a la gente del lugar que encuentran durante las expediciones. Animamos al incremento de estas actividades. Hemos recibido tantas atenciones de nuestros anfitriones en las regiones montañosas que difícilmente podemos hacer lo suficiente para retribuirles su generosidad.

Artículo 5. El guía de montaña y el cliente
Máxima: Un guía debe procurar a su cliente toda la experiencia positiva en la montaña. El valor de la escalada guiada no radica tanto en el éxito de la empresa como en la igualdad de las relaciones humanas y la experiencia de la naturaleza.
1. Los guías de montaña son expertos altamente calificados con entrenamiento profesional intensivo. Los servicios que ofrecen implican un alto grado de responsabilidad. El cliente debe tratar al guía con el debido respeto y debe refrenarse un comportamiento altanero.
2. La ruta seleccionada debe estar a la altura del nivel de habilidades del cliente. Aún en circunstancias desfavorables como el mal tiempo o condiciones adversas en la montaña, la ascensión no debe presentar riesgos innecesarios ni el cliente debe estar tan estresado por la escalada que le resulte una experiencia desagradable. Un guía de montaña que fuera tentado por la oferta de una mejor paga para intentar una ruta más allá de las habilidades del cliente, no sólo hace peligrar a éste sino también su propio futuro personal.
3. Puesto que la seguridad de los clientes no puede ser garantizada en los ascensos guiados a montañas de ocho mil metros, el servicio de guías en montañas por encima de 7,500 metros debe ser limitado a establecer una infraestructura apropiada para ser usada por escaladores calificados y autosuficientes.
4. Con el pretexto del deterioro del tiempo o la incapacidad del cliente para la ruta, no es legítimo a un guía finalizar la escalada antes de su término sólo para tomar un segundo cliente y añadir algo más a su salario.
5. El cliente debe aceptar las decisiones del guía y seguir las instrucciones sin ponerlas en duda ya que, en la mayoría de los casos, el cliente no está en posición de hacer un juicio profundo de los factores de riesgo involucrados.
6. En emergencias, el guía debe hacer todo lo que esté a su alcance para prevenir que el cliente llegue a ser herido. En los eventos más extremos, el guía está obligado a arriesgar si vida por ello.

Artículo 6. Emergencias
Máxima: Si una persona que encontremos —no importa si es un escalador amigo, un porteador u otro habitante local— necesita ayuda, debemos hacer todo lo posible para darle un apoyo calificado tan rápidamente como se pueda. No hay una «zona libre de moral» en montañismo.
1. Si no es posible una instancia oficial —como rescate de montaña— y estamos en posición de ayudar, estamos obligados, en lo posible, a dar a las personas que están en problemas todo nuestro apoyo sin ponernos indebidamente a nosotros mismos en peligro.
2. Ayudar a alguien más en apuros tiene absoluta prioridad por encima de alcanzar la meta que hemos nos fijado en la montaña. Salvar una vida o reducir el daño a la salud de una persona herida es mucho más valioso que el más difícil de los primeros ascensos.
3. Las medidas para preservar la vida no deben detenerse si la muerte de una víctima de un accidente o una persona enferma ha sido determinada más allá de toda duda.

Artículo 7. Agonía y muerte
Máxima: Debido a la peligrosidad de su deporte, los montañistas podrían verse confrontados con la agonía y la muerte. Debemos contribuir a hacer esta transición tan armoniosa como sea posible, tratar el cuerpo del difunto con respeto y hacer todo lo posible para aliviar la aflicción de los implicados.
1. Si las circunstancias lo permiten, debemos acompañar al amigo en agonía de una manera apropiada, esforzándonos por hacer las circunstancias externas tan agradables como se pueda.
2. Si es viable, debemos tratar el cuerpo del difunto de acuerdo a sus propias creencias.
3. Si no es posible rescatar el cuerpo, debe asegurarse una amplia documentación fotográfica, la localización precisa del cuerpo debe establecerse y registrarse en un mapa esquemático.
4. Si es necesario, la ropa del difunto debe ser examinada para su identificación y recuperar todas las pertenencias personales.
5. Las fotografías deben tomarse en el curso del registro, puesto que los menores detalles de ropa o equipo podrían ser de utilidad para identificar el cuerpo.
6. Las pertenencias personales como cámara, diario, cuaderno de notas, fotografías, cartas y otros artefactos personales deben rescatarse para sus familiares.
7. Al retorno a la civilización, deben hacerse esfuerzos para identificar a la persona fallecida y enviar sus pertenencias a su familia.

Artículo 8. Naturaleza y medio ambiente
Máxima: Los montañistas y escaladores en roca están obligados a practicar sus actividades de una forma ambientalmente adecuada y ser proactivos en la preservación de la naturaleza en sus campos de actividad. En muchos casos hay biotopos frágiles que proporcionan refugio a especies de flora y fauna en peligro de extinción cuya supervivencia depende de medidas de protección específicas.
1. Respetamos las medidas para preservar el medio ambiente natural y procuramos que sean seguidas por nuestros compañeros de escalada.
2. Si es posible, nos aproximamos a nuestro destino usando transporte público para minimizar el tráfico en los caminos.
3. Para evitar la erosión y no perturbar la vida natural, permanecemos en los caminos durante la aproximación y descenso y, en zonas silvestres, elegimos la ruta más eco-compatible.
4. Procuramos reducir el disturbio a la vida natural a un mínimo evitando el ruido elevado.
5. Durante los periodos de anidamiento y cría de las aves que habitan los riscos, estos hábitats y nidos están estrictamente fuera de alcance. Tan pronto como aprendamos cualquier actividad de crianza, debemos transmitirla a nuestros compañeros y asegurar que estén lejos de esa área.
6. Durante los primeros ascensos debemos ser cuidadosos de no amenazar los biotopos de especies raras de plantas y animales. Al equipar y evolucionar por las rutas debemos tomar todas las precauciones para minimizar su impacto ambiental.
7. No sólo debemos llevarnos nuestra propia basura de las montañas sino tomar cualquiera que otros hayan dejado.
8. En ausencia de instalaciones sanitarias, al defecar debemos mantener una distancia adecuada de las casas, campamentos, arroyo, ríos o lagos y tomar todas las medidas necesarias para evitar dañar el ecosistema y asegurarnos que no ofendemos los sentimientos estéticos de otra gente. En zonas altamente frecuentadas con un bajo nivel de actividad biológica, los montañistas deben tomarse el trabajo de llevarse sus heces consigo.
9. En el montañismo de grandes altitudes, el campamento debe mantenerse limpio, debe evitarse la basura o disponer de ella adecuadamente. Todo el equipo de escalada —cuerdas fijas, tiendas y botellas de oxígeno— deben ser removidas de la montaña.
10. El consumo de energía debe ser reducido al mínimo. Especialmente en países con una carestía de madera, evitar cualquier cosa que contribuya a un posterior deterioro de los bosques.
11. En conflictos por el acceso, los propietarios de la tierra, autoridades y asociaciones deben negociar para encontrar soluciones satisfactorias a todas las partes.
12. Tomamos una parte activa en la implementación de reglamentos, especialmente al publicitarlas y contribuir a la infraestructura necesaria.
13. Junto con las asociaciones de montañismo y otros grupos de conservación, somos proactivos a nivel político en la protección de hábitats y el medio.

Artículo 9. Estilo y excelencia
Máxima: Hacer un ascenso es menos importante que cómo se hace. En cada forma de escalada, el «buen estilo» significa la reducción de ayudas técnicas a un mínimo justificable. Los escaladores de roca y alpinistas que no son capaces de hacer ascensos de acuerdo a la buena práctica aceptada, deben contenerse del intento.
1. El estilo deseable de hacer una ruta de escalada libre es el ascenso a vista y punto rojo (redpoint, rotpunkt). Revisar una ruta y practicar los movimientos disminuye la calidad del ascenso y la experiencia. Un ascenso hecho con descansos colgado de piezas de protección no es considerado válido.
2. Los escaladores deben abstenerse de incrementar las protecciones fijas en rutas existentes. Cuando se realicen medidas de reequipamiento, debemos esforzarnos por preservar el carácter original de una escalada.
3. En lo posible debemos abstenernos de usar cadenas de campamentos y cuerdas fijas y procurar un ascenso en estilo alpino de una sola tirada sin ayuda externa.
4. El uso del oxígeno artificial en la escalada debe estar limitado a propósitos médicos.
5. Abstenerse del consumo de todas las sustancias ilegales en otros deportes si su administración no está indicada médicamente.

Artículo 10. Primeros ascensos
Máxima: Un primer ascenso debe intentarse sólo si la escalada puede ser hecha de una forma ambientalmente adecuada, si es compatible con la reglamentación local y si no afecta de alguna manera demandas justificadas de otros escaladores. El primer ascenso de una ruta o una montaña es un acto creativo y, en muchos casos, refleja el estilo particular de un montañista.
1. En regiones alpinas, los primeros ascensos deben hacerse exclusivamente de punta (sin ninguna forma de fijación por encima).
2. Deben usarse todas las protecciones «naturales» disponibles con nueces, friends, etc.
3. En principio, el primer ascensionista decide el estándar de protección de su ruta. Sin embargo, en áreas designadas como silvestres por el comité de acceso responsable, los bolts deben limitarse a un mínimo absoluto.
4. Durante el primer ascenso de una escalada artificial, el horadar agujeros y fijar piezas debe ser limitado a un mínimo absoluto; un agujero horadado debe emplearse sólo como último recurso.
5. No debe comprometerse el carácter independiente de las rutas adyacentes.
6. Si un proyecto está siendo intentado por un grupo sin el uso de bolts y no ha sido explícitamente abandonado, los candidatos a la ruta con un nivel ético estándar menor deben esperar un periodo de moratoria de tres años desde el primer intento de su predecesor.
7. Las disputas sobre los primeros ascensos deben ser solucionadas de una manera digna a las mejores tradiciones del montañismo.
8. Cuando se reporte un primer ascenso es esencial señalar la verdad en cada detalle. Los puntos a documentar incluyen: la longitud de la escalada, la elevación de su punto más alto, la dificultad, el número y localización de piezas fijas y de artificial, el uso de cuerda fija y oxígeno artificial, fechas y duración del ascenso, lo mismo que el número y localización de campamentos y vivacs.
9. Debemos verificar nuestro énfasis más allá de toda duda: tomar fotos que prueben el ascenso a la montaña, documentar una escalada en roca importante en video y dejar clavos en puntos estratégicos pueden ahorrarnos a nosotros mismos y a la comunidad un montón de problemas.

Artículo 11. Patrocinadores y relaciones públicas
Máxima: La cooperación entre patrocinadores y escaladores debe basarse en la mutua confianza total. Debe permitir al escalador desarrollar plenamente su potencial y debe incrementar las ventas del patrocinador al mejorar su producto e imagen.
1. La alianza entre montañistas y patrocinadores puede florecer si ambas partes cumplen minuciosamente los detalles de su acuerdo. La confianza completa y un estilo de comunicación periódica y benevolente son los prerrequisitos para una cooperación duradera y fructuosa.
2. Para mantener e implementar su nivel en montaña, los escaladores dependen del apoyo de sus patrocinadores. Por esta razón es importante para los patrocinadores seguir apoyándolos aún después de una serie de fallas.
3. Para preservar su propia credibilidad y asegurar el apoyo de sus patrocinadores, los montañistas deben representar sólo los productos en los que realmente creen. El escalador patrocinado debe señalar discretamente cualquier defecto en el producto de su patrocinador y la manera de cómo mejorar su calidad.
4. Los escaladores deben abstenerse de representar productos que vayan en detrimento de otra gente, la naturaleza o medio ambiente.
5. Los escaladores deben cumplir meticulosamente con sus responsabilidades hacia sus patrocinadores a pesar de fluctuaciones emocionales. Deben demostrar claramente su identificación con el patrocinador y su producto.
6. El patrocinador no puede bajo ninguna circunstancia presionar al montañista en su desempeño. Si es evidente que sus días como un atleta de primera clase y como medio publicitario han llegado a su fin, el contrato debe disolverse amigablemente.

Artículo 12. La escalada en los medios de difusión
Máxima: La imagen del montañismo proyectada por los medios ayuda a popularizar al deporte y por lo tanto asegura su futuro. En muchos países esta cobertura coloca al montañismo como un factor cultural importante a los ojos del público en general. Por esta razón, todos los individuos y asociaciones involucradas en el deporte, deben hacer un esfuerzo para lograr ofrecer al público una imagen realista y positiva de la escalada en roca y el montañismo.
1. Las asociaciones y activistas semejantes deben hacer un esfuerzo por informar de las actividades de montañismo y su situación actual de forma comprehensiva, correcta y a detalle para lograr una imagen realista del deporte hacia al público.
2. Es responsabilidad principalmente de las asociaciones de montañismo corregir las concepciones falsas sobre escalada, por ejemplo, confundir la escalada libre con la escalada solitaria, y hacer claro al público que el montañismo es una actividad del tiempo libre responsable de un valor social significativo.
3. Los medios deben abstenerse de influenciar los proyectos de montañismo de cualquier manera que pueda reducir su calidad o poner en peligro a sus participantes.
4. Los montañistas deben esforzarse por reportar sus actividades verídicamente. Un relato realista que se abstenga de comparaciones problemáticas con la cara norte del Eiger y que sea honesta sobre el equipo usado, no sólo produce una mayor credibilidad del escalador, sino también la reputación pública de su deporte.

 

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